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Jul 2024
Irene Serra

Yoga online vs Yoga presencial: ¿Cuál es la mejor opción para ti?

Nuevas tendencias de la práctica de yoga

Ilustración de yoga online y presencial

En los últimos años, el debate entre yoga online y yoga presencial ha cobrado relevancia, especialmente tras los cambios que la pandemia trajo consigo. Ambas modalidades tienen sus pros y contras, y la elección entre ellas depende de las necesidades y preferencias individuales. En este artículo, exploraremos a fondo las ventajas y desventajas de cada opción, con el objetivo de ayudarte a decidir cuál es la mejor para ti.

Historia y evolución del Yoga: de lo presencial a lo online

El yoga tiene una historia milenaria, con raíces profundas en la tradición presencial. Durante siglos, la práctica del yoga se llevó a cabo en grupos, bajo la guía de un maestro que corregía y ajustaba a los estudiantes en persona. Sin embargo, con la llegada de la tecnología, el yoga ha encontrado un nuevo hogar en el espacio digital. Plataformas online y aplicaciones han democratizado el acceso a esta disciplina, permitiendo a personas de todo el mundo practicar desde la comodidad de sus hogares.

Comparativa detallada: Yoga online vs Yoga presencial

Accesibilidad y conveniencia

Yoga Online:

  • Flexibilidad horaria: Puedes practicar yoga en cualquier momento del día, adaptando las sesiones a tu horario personal. Esto es especialmente útil para quienes tienen agendas ocupadas o trabajan desde casa.
  • Sin desplazamientos: No necesitas ir a un estudio, lo que ahorra tiempo y costos de transporte. Esta comodidad ha sido clave en mi experiencia, ya que me permite integrar la práctica en mi día sin necesidad de planificar traslados.
  • Variedad de clases: Tienes acceso a una amplia gama de clases y estilos, permitiéndote experimentar y encontrar el que más te guste. Durante la pandemia, pude probar diferentes plataformas y estilos, lo que enriqueció mi práctica.

Yoga Presencial:

  • Interacción en vivo: Beneficio de recibir correcciones inmediatas y personalizadas de un instructor. Esto fue crucial para mí cuando asistía a clases en YogaOne y Espai Kairós.
  • Compromiso y rutina: Asistir a clases regulares puede ayudar a establecer una rutina más disciplinada. La estructura fija de las clases presenciales me ayudó a mantener la constancia.
  • Comunidad: Oportunidad de socializar y formar parte de una comunidad de yoga local, un aspecto que siempre he valorado en mi práctica.

Calidad de la enseñanza

Yoga Online:

  • Instructores internacionales: Acceso a maestros y gurús de yoga de todo el mundo que tal vez no estén disponibles localmente. Esto amplió mi perspectiva sobre el yoga, permitiéndome aprender de profesores que nunca habría conocido en mi localidad.
  • Autoaprendizaje: Fomenta la autodependencia y el aprendizaje a tu propio ritmo. La posibilidad de repetir videos y tutoriales me permitió perfeccionar posturas sin la presión del tiempo.
  • Recursos ilimitados: Videos pregrabados, tutoriales y clases en vivo que puedes repetir cuantas veces quieras, lo que es ideal para revisar y mejorar técnicas específicas.

Yoga Presencial:

  • Corrección personalizada: Los instructores pueden corregir tu postura y alineación en tiempo real, lo cual es fundamental para evitar lesiones y mejorar la técnica.
  • Atención directa: Mayor enfoque en las necesidades individuales de los estudiantes. En mi caso, la interacción directa con los instructores en clase mejoró mi práctica significativamente.
  • Clases especializadas: Posibilidad de asistir a talleres y retiros que profundizan en aspectos específicos del yoga. Estos eventos ofrecen una inmersión más profunda en la práctica, algo que he disfrutado mucho cuando asisto a retiros anuales.

Ambiente de práctica

Yoga Online:

  • Comodidad del hogar: Practicar en un entorno familiar puede ser más relajante y cómodo. Esta comodidad me ayudó a mantener mi práctica durante la pandemia, cuando salir no era una opción.
  • Espacio limitado: Puede que no tengas el espacio adecuado en casa para algunas posturas o movimientos, lo que limita la práctica de ciertas asanas.
  • Distracciones: Posibilidad de interrupciones por familiares, mascotas u otras responsabilidades del hogar, lo que puede afectar la concentración y la calidad de la práctica.

Yoga Presencial:

  • Entorno dedicado: Espacios diseñados específicamente para la práctica de yoga, con ambiente adecuado y sin distracciones. Esto crea una atmósfera propicia para la meditación y el enfoque.
  • Equipamiento: Acceso a todos los accesorios necesarios, como bloques, correas y colchonetas de alta calidad, lo que facilita la realización de posturas avanzadas.
  • Energía colectiva: La energía y motivación del grupo pueden mejorar tu práctica y rendimiento, un aspecto que siempre me ha motivado en las clases presenciales.

Costes

Yoga Online:

  • Economía: Generalmente más económico que las clases presenciales, con opciones de suscripciones mensuales o anuales. Esto es ideal si buscas mantener una práctica regular sin gastar mucho.
  • Sin gastos adicionales: No hay costos de transporte ni necesidad de ropa especial o accesorios caros. Practicar desde casa reduce los costos asociados a la práctica.
  • Pruebas gratuitas: Muchos servicios ofrecen períodos de prueba gratuitos para que puedas decidir si te gusta antes de comprometerte. Esto me permitió probar diferentes plataformas antes de decidirme por XLY Studio.

Yoga Presencial:

  • Coste por clase: Las clases presenciales suelen ser más caras, especialmente en estudios reconocidos o con instructores famosos. Sin embargo, la inversión se justifica por la calidad de la enseñanza y la corrección en tiempo real.
  • Equipamiento personal: A menudo se requiere que traigas tu propia colchoneta y, en algunos casos, otros accesorios, lo que añade un gasto adicional.
  • Gastos adicionales: Considera los costos de transporte y posibles membresías o inscripciones a largo plazo, que pueden aumentar significativamente el costo total de la práctica presencial.

Motivación y disciplina

Yoga Online:

  • Autodisciplina: Requiere una mayor motivación personal para mantener una práctica regular, ya que no tienes la estructura de una clase en vivo que te empuje a seguir adelante.
  • Desviaciones: Es fácil posponer o interrumpir la práctica sin la estructura de una clase en vivo, algo que puede ser un desafío si no tienes una rutina establecida.
  • Herramientas de seguimiento: Algunas plataformas ofrecen recordatorios y seguimiento de progreso para mantenerte en el camino, lo que es útil para mantener la constancia.

Yoga Presencial:

  • Compromiso: Asistir a una clase programada en un estudio de yoga fomenta un mayor compromiso con la práctica. Tener un horario fijo ayuda a establecer una rutina regular, lo que facilita la integración del yoga en tu vida diaria.
  • Responsabilidad: La presencia de un instructor y compañeros de clase puede aumentar tu responsabilidad y motivación. Saber que hay un grupo que espera verte en clase y un instructor que te guiará y corregirá, puede ser un fuerte incentivo para no faltar.
  • Progreso medible: En las clases presenciales, es más fácil medir tu progreso gracias a las evaluaciones regulares y el feedback directo del instructor. Las correcciones en tiempo real y las observaciones personalizadas te permiten ver claramente en qué aspectos estás mejorando y qué áreas necesitan más trabajo.

Beneficios del Yoga Online

El yoga online ha transformado mi práctica, especialmente en momentos de cambios de residencia o trabajo. La capacidad de practicar en cualquier momento y lugar es una ventaja innegable. Además, el acceso a una variedad de estilos y profesores, como las clases de Xuan Lan en XLY Studio, me ha permitido explorar diferentes enfoques y técnicas sin salir de casa.

Beneficios del Yoga Presencial

A pesar de las comodidades del yoga online, nada reemplaza la conexión y la energía de las clases presenciales. Cuando volví a las clases presenciales en Espai Kairós, en Terrassa, redescubrí la importancia de la comunidad y la corrección personalizada. Estos aspectos son esenciales para quienes valoran la interacción directa con el instructor y el ambiente de un estudio de yoga.

Desafíos y limitaciones de cada modalidad

Ambas modalidades tienen sus desafíos. En el yoga online, la falta de corrección en tiempo real puede llevar a malas posturas y potenciales lesiones. Por otro lado, el yoga presencial puede ser menos accesible para aquellos con agendas ocupadas o limitaciones geográficas. En mi caso, la transición entre ambas modalidades fue crucial para mantener mi práctica, adaptándola a mis circunstancias y necesidades en cada momento.

Mi experiencia personal: evolución entre lo presencial y lo online

Mi viaje con el yoga comenzó en un estudio presencial, donde la proximidad y la conexión directa con el instructor enriquecieron mi práctica. Durante la pandemia, migré al yoga online, descubriendo nuevas posibilidades y formas de practicar que se adaptaron a mi estilo de vida en remoto. Descubri plataformas como  Dow Dog Yoga y el estudio online de Joana Masó. Actualmente, aunque disfruto de la flexibilidad del yoga online, sigo buscando oportunidades para conectarme con la comunidad a través de eventos presenciales y retiros anuales.

Para mí, la mejor opción es un enfoque híbrido. Me gusta participar en sesiones online en directo cuando puedo, y utilizar las clases grabadas cuando no tengo tiempo. Aunque valoro las clases presenciales por la corrección precisa de las posturas y la energía grupal, mi elección entre una modalidad u otra depende de mi disponibilidad para desplazarme. En resumen, combinar lo mejor de ambos mundos me permite mantener una práctica de yoga flexible y enriquecedora.

Resumen comparativa

Aspecto Yoga online Yoga presencial
Accesibilidad Alta, disponible en cualquier momento Media, depende del horario del estudio
Interacción Limitada, sin correcciones en tiempo real en sesiones pregrabadas Alta, correcciones y feedback inmediato
Coste Más económico Más caro
Ambiente Casa, posibilidad de distracciones Estudio, ambiente dedicado y sin distracciones
Motivación Autodisciplina Motivación grupal

Conclusión

Ambas modalidades, yoga online y yoga presencial, tienen sus propias ventajas y desafíos. La elección entre yoga online y yoga presencial depende de tus circunstancias personales y lo que valoras en tu práctica. Si buscas flexibilidad y variedad, el yoga online puede ser la mejor opción. Sin embargo, si valoras la corrección en tiempo real y la energía de un grupo, el yoga presencial podría ser lo que necesitas. En última instancia, un enfoque híbrido, que combine lo mejor de ambos mundos, podría ofrecerte una práctica de yoga completa y satisfactoria.