🕊️ La paloma (eka pada rajakapotasana) – La sensibilidad que necesita espacio
Con una gran capacidad para conectar emocionalmente, este perfil es empático y acogedor. A menudo prioriza las necesidades de los demás por encima de las propias.
Esa sensibilidad es un regalo, pero también puede llevar al agotamiento emocional.
Punto fuerte
Empatía, escucha activa y capacidad para crear espacios seguros.
Reto habitual
Poner límites y escuchar al cuerpo antes de entregarse a los demás.
Postura que te acompaña: Eka Pada Rajakapotasana
Una postura de apertura profunda que invita a soltar tensiones acumuladas en la pelvis.
Beneficios
- Mejora la flexibilidad de caderas y piernas.
- Libera emociones contenidas.
- Fomenta la conexión con el autocuidado.
Cómo probarla (de forma segura)
- Desde la postura del perro boca abajo, lleva una pierna hacia delante. La pierna delantera se coloca doblada, con la rodilla hacia delante y el pie apuntando ligeramente hacia el lado contrario.
- Estira la otra pierna hacia atrás. El dorso del pie trasero queda en el suelo, con la pelvis lo más centrada posible.
- Coloca las manos en el suelo para mantener el equilibrio. Puedes quedarte aquí o caminar con las manos hacia delante y apoyar el tronco sobre la pierna.
- Respira profundamente, soltando tensión en cada exhalación.
- Para salir de la postura, apoya las manos y vuelve suavemente a cuatro apoyos.
- Repite con el otro lado.
Consejo: Puedes colocar una manta o cojín bajo la cadera de la pierna doblada para mayor estabilidad y comodidad.
No fuerces la apertura. Esta postura es poderosa, y cada cuerpo tiene su ritmo. La clave es observar cómo se siente, no cómo “debería” verse.
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